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Con María, discípulos de Jesús.

En este mes de Santa María de la Merced nos acercamos a ella

para pedirle nos haga más discípulos de Jesús. Te invitamos a participar.

¿Qué significa ser discípulos de Jesús en este mundo atravesado por la violencia y la tentación del egoísmo y aislamiento? ¿Cómo descubrir elvalor de la oración y de la comunicación con Dios, que nos anime a comunicarnos mejor entre nosotros? ¿Cómo dejarnos transformar para que nuestros gestos religiosos no sean meros rituales sino un alegre

invitación a descubrirlo como el gran referente de nuestras vidasy de nuestra historia?

María, ayúdanos a descubrir de nuevo la alegría de escuchar la palabra liberadora de Jesús.

Que Él nos libere, haciéndonos más verdaderamente humanos, hermanos y discípulos suyos,asumiendo nuestra pequeñez y

dejándole realizar en nosotros la obra de convertirnos en discípulos del Evangelio.


Mes de Maria de la Merced

Mes de Maria de la Merced
Septiembre2011

25º Aniversario

14 ene 2010

Contemplar el Evangelio de hoy

Contemplar el Evangelio de hoy

Día litúrgico: Viernes I del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Mc 2,1-12): Entró de nuevo en Cafarnaum; al poco tiempo había corrido la voz de que estaba en casa. Se agolparon tantos que ni siquiera ante la puerta había ya sitio, y Él les anunciaba la Palabra.

Y le vienen a traer a un paralítico llevado entre cuatro. Al no poder presentárselo a causa de la multitud, abrieron el techo encima de donde Él estaba y, a través de la abertura que hicieron, descolgaron la camilla donde yacía el paralítico. Viendo Jesús la fe de ellos, dice al paralítico: «Hijo, tus pecados te son perdonados».

Estaban allí sentados algunos escribas que pensaban en sus corazones: «¿Por qué éste habla así? Está blasfemando. ¿Quién puede perdonar pecados, sino Dios sólo?». Pero, al instante, conociendo Jesús en su espíritu lo que ellos pensaban en su interior, les dice: «¿Por qué pensáis así en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: ‘Tus pecados te son perdonados’, o decir: ‘Levántate, toma tu camilla y anda?’ Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados -dice al paralítico-: ‘A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa’».

Se levantó y, al instante, tomando la camilla, salió a la vista de todos, de modo que quedaban todos asombrados y glorificaban a Dios, diciendo: «Jamás vimos cosa parecida».

Comentario: Rev. D. Joan Carles MONTSERRAT i Pulido (Sabadell, Barcelona, España)

Hijo, tus pecados te son perdonados (...). A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa

Hoy vemos nuevamente al Señor rodeado de un gentío: «Se agolparon tantos que ni siquiera ante la puerta había ya sitio» (Mc 2,2). Su corazón se deshace ante la necesidad de los otros y les procura todo el bien que se puede hacer: perdona, enseña y cura a la vez. Ciertamente, les dispensa ayuda a nivel material (en el caso de hoy, lo hace curando una enfermedad de parálisis), pero —en el fondo— busca lo mejor y primero para cada uno de nosotros: el bien del alma.

Jesús-Salvador quiere dejarnos una esperanza cierta de salvación: Él es capaz, incluso, de perdonar los pecados y de compadecerse de nuestra debilidad moral. Antes que nada, dice taxativamente: «Hijo, tus pecados te son perdonados» (Mc 2,5). Después, lo contemplamos asociando el perdón de los pecados —que dispensa generosa e incansablemente— a un milagro extraordinario, “palpable” con nuestros ojos físicos. Como una especie de garantía externa, como para abrirnos los ojos de la fe, después de declarar el perdón de los pecados del paralítico, le cura la parálisis: «‘A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa’. Se levantó y, al instante, tomando la camilla, salió a la vista de todos» (Mc 2,11-12).

Este milagro lo podemos revivir frecuentemente nosotros con la Confesión. En las palabras de la absolución que pronuncia el ministro de Dios («Yo te absuelvo en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo») Jesús nos ofrece nuevamente —de manera discreta— la garantía externa del perdón de nuestros pecados, garantía equivalente a la curación espectacular que hizo con el paralítico de Cafarnaum.

Ahora comenzamos un nuevo tiempo ordinario. Y se nos recuerda a los creyentes la urgente necesidad que tenemos del encuentro sincero y personal con Jesucristo misericordioso. Él nos invita en este tiempo a no hacer rebajas ni descuidar el necesario perdón que Él nos ofrece en su alcoba, en la Iglesia.


Comenzando el 2010....

Les anunciamos con alegría que ya comenzaron las inscripciones para :

Catequesis Familiar de Primera Comunión.

Inscripciones:

Sábado 27 de febrero a las 17 hs.
Requisitos: Tener 9 años y estar cursando 4to grado.

Catequesis de Confirmación.

¿Querés profundizar tu fe? ¿Conocer mas a Jesús y nuestra iglesia? ¿queres dar un paso mas en tu compromiso como cristiano? . Este es tu lugar. Si tenes 14 años podes anotarte. Te esperamos.!


Grupo Huellas Mercedarias

Si ya tomaste la primera comunión y tenes entre 11 y 14 años participa junto con nosotros de la aventura de conocer a Jesús y a Maria de la Merced. Anotate.!
Sábados a partir de las 16 hs.

Grupo de Jóvenes Mercedarios

Somos un grupo de chicos y chicas y nuestra misión es vivir la libertad de ser mercedarios en todo lugar y tiempo a través de talleres, actividades al aire libre, participando de la parroquia y más!
¿Qué esperas? acá estamos, te invitamos. Si tenes entre 16 y 21 años estas invitado/a.

Catequesis de adultos
Nunca es tarde.
¿Querés prepararte para algún sacramento?.
Una catequista te acompañara a través de encuentros vivenciales la experiencia de vivir en la fe que Jesús nos animó a vivir juntos. No lo dudes acercate y consultá.
Sábados antes de la misa .


FELIZ CUMPLEAÑOS!

FELIZ CUMPLEAÑOS!

Maria de la Merced-Fiestas Patronales 2009

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Semana Santa 2010